Jorge L. Quijano, administrador del Canal de Panamá
El Canal, nuestra visión del futuro
Cada uno de los panameños es parte del reto de llevar el Canal al futuro. ¿Cuál es la visión y hacia dónde nos dirigimos?
Los planes incluyen actividades que fomentan el crecimiento de la ruta. Como ejemplo de ello, el gas natural licuado (GNL) ha surgido como rubro importante para el Canal porque ofrece oportunidades como una planta de almacenaje de GNL. El propósito de esta facilidad es distribuir el producto a otras regiones y luego, hacer bunkering de las embarcaciones propulsadas por GNL, lo que debe ocurrir en los próximos cinco años.
Otro de los proyectos es el puerto de Corozal, que sigue en pie y que se ha reestructurado, luego de la experiencia de conversar con los interesados. Se suma también el parque logístico con el desarrollo de unas 1,200 hectáreas, de modo que el Canal esté involucrado en mover contenedores y también en añadirle valor a la carga.
Por otro lado, el Canal trabaja en una propuesta formal para el turismo, tomando en cuenta que los turistas eligen visitar la vía acuática como primer destino durante su paso por Panamá. Se trata de inversiones propias y concesiones.Óscar Bazán, vicepresidente Planificación y Desarrollo Comercial
El Canal y su entorno global
El Canal entró al siglo XXI con grandes retos y el mayor desafío fue transformar esa empresa de utilidad pública en una empresa dedicada al mercado. En ese sentido, varios aspectos deben llamar la atención en torno a la vía acuática.
Realidades del mercado. El Canal no está ajeno a nuevos esquemas de mercado que le exigen prepararse. En este contexto, el petróleo juega un papel fundamental en la industria. Cuando sube el precio del petróleo, la competitividad del Canal crece y si baja, la vía se hace más vulnerable. Esto significa que lo que ocurra en el Medio Oriente impacta al Canal y es necesario estar al tanto.
La Ruta de la Seda. Está en debate lo que pase con China sobre este tema. Para ese país se trata de una estrategia para garantizar el flujo de su mercancía en una ruta transcontinental. A Panamá le corresponde determinar el beneficio para el país.
Entorno logístico. Esa condición macroeconómica y geopolítica del Canal, ha obligado al panameño a trabajar en su mentalidad portuaria, recordando que se trata de una ruta “magneto” para otra serie de actividades. De allí que el Canal participe activamente en el Gabinete Logístico y en esfuerzos interinstitucionales para que esa mentalidad permee en todos los involucrados en la actividad logística.
El entorno logístico debe verse más allá de la infraestructura para fijarse en el recurso humano. Se trata de una industria billonaria porque la logística y el turismo ostentan el 43% del PIB de Panamá.Competitividad. El Canal tiene tres productos: confiabilidad, sostenibilidad (razón de la ampliación), posición geográfica. Se ha medido que el impacto de la ruta ampliada alcanza hasta el hemisferio norte, de allí la importancia de velar por estos tres productos.
Ambiente. Es determinante velar por el recurso hídrico como principal motor del Canal.