El Canal de Panamá cerró la primera mitad del año fiscal 2020 con un tonelaje de 258.4 millones de toneladas del Canal de Panamá (CP/SUAB), mientras sigue de cerca el impacto global que tendrá COVID-19 en los próximos meses, a fin de estar preparado para seguir facilitando el comercio mundial con un servicio continuo y seguro.
Los 258.4 millones de CP/SUAB se registraron desde octubre de 2019 hasta marzo de 2020, en comparación a las 247.4 millones de toneladas presupuestadas para la primera mitad del actual año fiscal 2020.
Mientras tanto, el Canal de Panamá registró 7,528 tránsitos durante el mismo período, frente a los proyectados 7,029 tránsitos
En términos de tonelaje total, el segmento de contenedores continuó liderando con 82.1 millones de toneladas de CP/SUAB de octubre 2019 a marzo 2020, seguido de graneleros con 41.8 millones de toneladas de CP/SUAB y quimiqueros con 39.9 millones de toneladas de CP/SUAB.
“A pesar de los desafíos que enfrenta la industria hoy en día, nuestros números demuestran que el comercio mundial todavía se está moviendo, y el Canal de Panamá sigue desempeñando su papel para ayudar a garantizar la continuidad de las cadenas globales de suministro”, dijo Ricaurte Vásquez Morales, administrador del Canal de Panamá.
“Si bien nos enfrentamos a la incertidumbre en las próximas semanas, estamos comprometidos, ahora más que nunca, a garantizar que nuestra ruta permanezca abierta y confiable para todo el mundo que depende de nosotros en el transporte de bienes esenciales”, recalcó.
El Canal de Panamá también está monitoreando y evaluando de cerca la evolución de la pandemia para tener una imagen completa de la situación, mientras se asegura de que se utilicen los datos más actualizados para sustentar la toma de decisiones.
Esto incluye la planificación basada en diferentes escenarios, así como el monitoreo cercano de varios factores que impulsan el comercio global, entre ellos: la relación comercial entre los Estados Unidos y China, la entrada en vigencia del IMO 2020, el precio del petróleo, la implementación de las medidas de conservación del agua y los ajustes de calado, así como las rutas alternativas que incluyen el Canal de Suez, el Cabo de Buena Esperanza y el transporte intermodal en los Estados Unidos.
Para salvaguardar el tránsito continuo del Canal de Panamá, la vía interoceánica adoptó una serie de procedimientos de seguridad en todas sus operaciones en enero, siguiendo los lineamientos del Ministerio de Salud de Panamá (MINSA), y que se han intensificado en el último mes.
Los cambios recientes incluyen el ajuste del personal en el sitio del Canal de Panamá al requerido para asegurar las operaciones de tránsito, y su estricto cumplimiento de la guía establecida por las autoridades sanitarias panameñas para todos los tránsitos de embarcaciones, entre otros esfuerzos.
Para proteger la salud y la seguridad de la fuerza laboral canalera y las tripulaciones de sus clientes, todo el personal: prácticos, oficiales de embarque y pasacables que puedan necesitar abordar embarcaciones en tránsito son transportados en pequeños grupos para reducir los riesgos de propagación del virus.
Todos los buques que llegan a aguas del Canal de Panamá también deben informar sobre cambios en sus tripulaciones y los últimos puertos de escala, en las dos semanas previas a su llegada, de modo de detectar si se trata de puertos de países con alerta de propagación de COVID-19.
El Canal continuará operando normalmente y con el personal necesario para mantener las operaciones de tránsito de la vía interoceánica.