Canal de Panamá llega este 15 de agosto a sus 102 años de operaciones en pleno funcionamiento de su ampliación, la cual abre nuevos mercados para los clientes, al tiempo que consolida el rol del país como centro logístico regional y se multiplican los beneficios para el desarrollo nacional.
“A sus 102 años, el Canal de Panamá está rejuvenecido gracias al inicio de la ampliación, al permanente mantenimiento de su infraestructura original y, principalmente, al compromiso y talento de los 10,000 hombres y mujeres que hacen de esta vía una de las principales arterias del comercio marítimo mundial”, expresó el administrador del Canal, Jorge Luis Quijano. La vía interoceánica une a más de 140 rutas marítimas hacia 1,700 puertos en 160 países, una conectividad que se ve potenciada con la entrada en operaciones desde el pasado 26 de junio del Canal ampliado, el cual añade un tercer carril para el tráfico de los buques y que representa el mayor proyecto de modernización desde su apertura el 15 de agosto de 1914.
Desde la apertura del tercer juego de esclusas hace casi dos meses, alrededor de un centenar de buques neopanamax ha transitado por el Canal ampliado, con nuevos hitos y marcas.
El tránsito inaugural del buque COSCO Shipping Panamá rompió en ese momento el récord de peajes al pagar $575,545, pero posteriormente ha sido superado varias veces.
Otro hito del Canal ampliado es el primer tránsito de un buque que transporta gas natural licuado (GNL), un nuevo segmento de mercado para la vía panameña y otra ventaja que se abre a sus clientes. Esto ocurrió el 25 de julio cuando el buque Maran Gas Apollonia, fletado por la multinacional Shell, llegó desde la terminal de GNL Sabine Pass, en la costa del Golfo de Estados Unidos.
Las nuevas esclusas tienen capacidad para recibir al 90% de los buques de GNL de la flota mundial, lo que tendrá un impacto en el comercio de este producto y ofrecerá numerosos beneficios a las navieras.
El número de reservas recibidas hasta el momento, de varios tipos de buques neopanamax, supera las 229, lo que refleja la confianza de la industria naviera en el Canal de Panamá y el impacto que tendrá en el futuro del comercio marítimo mundial.
Con la ampliación en funcionamiento, el Canal de Panamá proyecta incrementar sus contribuciones al desarrollo del país como centro logístico, además de sus aportes directos al Tesoro Nacional.
A partir de su transferencia a manos panameñas el 31 de diciembre de 1999, el Canal ha aportado ingresos directos al Tesoro Nacional por más de $10,600 millones de dólares.