Al igual que otras regiones del país afectadas por bajos niveles de lluvias, la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá cerrará el mes de octubre como uno de los más secos de la historia, por lo que el Canal ha redoblado las medidas para conservar y hacer un uso más eficiente del agua.
De acuerdo con los registros del Canal de Panamá, octubre concluirá con un estimado de 215 milímetros de precipitación, lo que representa 35% por debajo del promedio histórico de 331 milímetros, y que lo ubica como el tercero más bajo de los últimos 70 años.
La baja precipitación de octubre mantiene la tendencia del año en la cual todos los meses del 2019 las lluvias en la Cuenca Hidrográfica del Canal han sido menores a su nivel histórico.
Producto del cambio climático, varias regiones del país están afectadas por sequía, lo que motivó la declaratoria de estado de emergencia en las provincias de Coclé, Colón, Darién, Herrera, Los Santos y Veraguas, por parte del Consejo de Gabinete.
Frente a esta situación y previendo el déficit de los embalses a pocas semanas del inicio de la temporada seca, el Canal de Panamá ha redoblado las medidas que viene aplicando para conservar agua y tener un uso más eficiente en las operaciones de la vía interoceánica.
Medidas de ahorro y uso eficiente en las operaciones del Canal
Las bajas precipitaciones han provocado que el nivel de los embalses de Gatún y Alhajuela que abastecen de agua a la mitad de la población del país, se encuentre muy por debajo del promedio, con el riesgo de no alcanzar los márgenes adecuados para enfrentar la próxima temporada seca.
De mantenerse esta tendencia, los embalses dependerán de precipitaciones extraordinarias como las ocurridas en 2010 con la tormenta La Purísima y Otto en 2016, para que Gatún y Alhajuela alcancen niveles suficientes que permitan atender durante la estación seca la demanda de agua de la población y para las operaciones del Canal.
En años anteriores, el bajo nivel de los embalses ha afectado el abastecimiento de las potabilizadoras que toman agua de Gatún y Alhajuela para las provincias de Panamá, Colón y Panamá Oeste, mientras que el Canal ha tenido que reducir el calado con el que pueden transitar los buques, impactando de forma negativa los ingresos de la vía interoceánica.