A principios de este año, el Canal de Panamá implementó medidas de ahorro de agua tras experimentar el quinto año más seco en los últimos 70 años. Gracias a la larga relación y constante comunicación con nuestros clientes, así como su flexibilidad de adaptación a estas medidas, el Canal de Panamá ha salido de la estación seca garantizando un calado competitivo, y, por ende, operaciones regulares en los próximos meses. Contar con un nivel operativo de agua y confiabilidad de tránsitos en la segunda mitad del 2020 será fundamental para la vía interoceánica a medida que avanza en la búsqueda de soluciones a largo plazo a la situación del agua, y se prepara frente a los cambios en el comercio mundial producto del coronavirus, como describió el administrador del Canal de Panamá este mes.
La vía interoceánica ha monitoreado cautelosamente su uso de agua en las operaciones desde fines del 2018, anticipando precipitaciones en la cuenca hidrográfica que fueron 20 por ciento inferiores al promedio histórico. Esta sequía sin precedentes limitó severamente los niveles de agua en los lagos Gatún y Alhajuela, las principales fuentes para el Canal y la mitad de la población de Panamá. A pesar del intenso uso de tácticas de conservación de agua en las operaciones del Canal, todavía se proyectaban niveles de calado inadecuados que restringirían significativamente la carga que transitaba la vía interoceánica, si no se aplicaban mayores medidas.
Como resultado, el 15 de febrero pasado el Canal de Panamá adoptó una serie de medidas estratégicas para mantener un nivel operativo de agua, incluyendo un cargo por agua dulce fijado según los datos diarios de los niveles del lago Gatún; una medida sin fines de lucro que también es una práctica estándar en la industria. Asimismo, el sistema de reservas se modificó para aumentar la certeza en torno a los horarios de tránsitos, lo que permitió un uso más eficiente de los recursos hídricos y tácticas de conservación, tales como los llenados cruzados en las esclusas panamax, una técnica innovadora desarrollada por el equipo del Canal que ahorra la misma cantidad de agua utilizada en seis esclusas por día, enviando agua entre los dos carriles durante los tránsitos en las esclusas panamax.
Las medidas tomadas en febrero también se implementaron en base al progreso realizado por las múltiples iniciativas de conservación. A modo de ejemplo, el Programa de Incentivos Económicos Ambientales (PIEA) trabaja para garantizar que las familias que viven a lo largo de la cuenca hidrográfica del Canal de Panamá dispongan de los recursos, educación y otros incentivos para invertir en la sostenibilidad a largo plazo de sus propiedades y el medio ambiente circundante. El programa ha llevado a tasas reducidas de escorrentía y uso de agua en estas comunidades, como también la reforestación de más de 22,000 hectáreas de tierra, con más de cinco millones de semillas plantadas y 3.5 millones de toneladas de CO2 capturadas.
Ahora, menos de tres meses después de la implementación de las medidas de conservación, los niveles de agua en el lago Gatún pueden acomodar un calado de 45 pies, mayor de lo previsto para el principio de la temporada de lluvias, que se espera que comience a mediados de mayo. La fecha oficial de la temporada de lluvias en Panamá será determinada para varios factores como la velocidad del viento, las precipitaciones en la cuenca hidrográfica, las temperaturas oceánicas en el Golfo de Panamá, entre otras métricas.
Además de minimizar los ajustes de calado, el Canal ha brindado apoyo a sus clientes durante este tiempo de inestabilidad al ajustar su sistema de reservas. Desarrollado en respuesta a los aportes de los principales clientes en su comunicación con el Canal de Panamá, los cambios introducidos a fines del mes pasado ofrecen una mayor flexibilidad en torno a las tarifas y el intercambio de cupos de reserva.
Por último, esta renovada confiabilidad en el calado ayudará a reforzar la capacidad de resiliencia de la ruta del Canal de Panamá en los próximos meses, a medida que la industria se enfrenta a la incertidumbre económica a raíz de la pandemia del coronavirus. No obstante, la búsqueda del Canal de Panamá por una solución a largo plazo continúa. Para fines de este año, el equipo aspira no solo a solicitar y revisar propuestas de ingeniería para una solución a largo plazo, para luego iniciar la construcción de la misma. Tener un suministro de agua constante es una prioridad para el Canal, por lo que nos asociaremos con ingenieros innovadores para asegurarnos de que podamos mantener la confiabilidad de nuestro servicio en los años venideros.