Este jueves llegaron a Panamá las ocho bombas de agua que mantendrán operativas las plantas potabilizadoras de Mendoza, distrito de La Chorrera, y Miraflores, ciudad capital, regentadas por la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), en el caso de que los niveles del lago Gatún desciendan por debajo de 78 pies.

Estas bombas son una previsión que ha tomado la ACP para que, en caso de que los niveles del lago sigan en descenso debido al Fenómeno de El Niño, las plantas potabilizadoras funcionen sin afectar el suministro de agua a la población, explicó Erix Rodríguez, gerente de la sección de Agua (sector Atlántico) de la ACP.

Rodríguez añadió que estas bombas serán instaladas y probadas en las próximas semanas, y deben estar operativas el 25 de abril, fecha en que, de continuar la escasez de lluvias, se espera que los niveles del lago lleguen a los 78 pies o menos.

Se instalará cuatro bombas en Mendoza, dos en Miraflores, y se dejará una de repuesto en cada potabilizadora, en caso de ocurrencia de fallas.

La compra de las ocho bombas, fabricadas en Estados Unidos, además de la instalación y puesta en operación, representa una inversión de 1 millón 266 mil dólares, la cual tiene por objetivo garantizar el servicio de potabilización de agua.

Estas bombas tienen un flujo equivalente a las eléctricas existentes, de más 8 mil galones de agua por minuto, es decir, con cuatro bombas se tendrá cerca de 40 millones de galones de agua al día, que es casi la capacidad diaria de la planta potabilizadora de Mendoza. Asimismo, succionan agua entre 12 y 15 pies de profundidad.

Para el Canal de Panamá es prioridad el agua para el consumo humano por lo que desde hace meses se ha preparado para que el Fenómeno de El Niño afecte lo menos posible las plantas.