Por Ricaurte Vásquez Morales, administrador del Canal de Panamá.
En mi publicación anterior, reafirmé que el Canal de Panamá está comprometido con permanecer abierto, describiendo los pasos que estamos tomando para cumplir esta promesa, al tiempo que salvaguardamos la salud y la seguridad de nuestros colaboradores y la tripulaciones de nuestros clientes. El camino hacia adelante será un desafío para toda nuestra industria, y la comunicación y la transparencia son fundamentales para determinar el camino a seguir.
En ese espíritu, me gustaría ir un paso más allá al detallar el panorama del Canal de Panamá. Mi objetivo es ofrecer un sentido de colaboración con nuestros clientes y la industria. Hacia el futuro enfrentamos desafíos sin precedentes, y la recuperación de nuestro sector dependerá de nuestra capacidad para atender juntos estos retos.
Hasta ahora en nuestro año fiscal 2020, hemos visto un flujo sostenido de tránsitos y tonelaje a través de la vía interoceánica. A medida que el brote de COVID-19 evolucionó a principios de este año, comenzamos a implementar medidas de precaución y anticipamos que el movimiento de carga y pasajeros a través del Canal de Panamá se vería afectado.
Como muchos en la industria, operamos en un entorno muy cambiante, ya que nuestro servicio depende de una serie de factores externos. Esperamos obtener mayor información sobre el futuro de ese panorama en los próximos días, pero hasta entonces, podemos mencionar algunas de las variables que seguimos observando de cerca:
El segmento de cruceros
La demanda del mercado global
El precio del combustible
La producción de vehículos
Los bienes esenciales
Como siempre, el Canal de Panamá está listo para servir el comercio mundial, no solo como un eslabón crítico en las cadenas de suministro mundiales, sino como un socio confiable para la comunidad marítima. Reafirmamos nuestra dedicación a un servicio confiable, y estaremos listos para hacerlo posible.
Aunque la circunstancia actual no tiene precedentes, el Canal de Panamá ya ha demostrado, a lo largo de más de un siglo, su capacidad de recuperación. Siempre hemos operado en un entorno dinámico, impulsado por la industria marítima y las fuerzas comerciales mundiales. La competitividad del Canal ha sido probada por varios eventos globales, como el exceso de capacidad de la flota, la disminución de la demanda de productos básicos, los bajos precios de los combustibles, los conflictos comerciales y más. A pesar de enfrentar varios ciclos y crisis, el desempeño del Canal ha superado estos desafíos al confiar en la fortaleza de nuestro negocio y el compromiso de nuestro equipo humano. El Canal de Panamá seguirá aquí, con el mismo servicio seguro y confiable que hemos brindado a los clientes durante décadas. Mientras esperamos una pronta solución, el Canal de Panamá sigue comprometido con proporcionar ahorros ambientales, de tiempo y costos, ventajas líderes para quienes desean aprovechar la ruta y la estratégica posición geográfica de Panamá.