La casa del cerro Culebra

La casona solariega que hoy conocemos como Residencia 107 del Canal de Panamá fue concebida originalmente para alojar al ingeniero jefe de la obra, y levantada en el poblado de Culebra, a inicios del siglo XX. Su historia está íntimamente ligada a la construcción de la vía acuática.

El entorno que rodea hoy al edificio clásico contrasta con el ambiente de bullicio, polvo y ruido en el que se levantó por vez primera, en las faldas del cerro Culebra, desde el cual se divisaba la titánica obra.

Su primer huésped fue el ingeniero John F. Stevens, en 1906, quien fue reemplazado en 1907 por el nuevo encargado del proyecto, el teniente coronel George W. Goethals. Siendo que Goethals era presidente de la Comisión del Canal Ístmico, la casa pasó a ser la residencia oficial del ejecutivo jefe a cargo del Canal.

Esta primera etapa estuvo marcada por el ruido de las explosiones de la dinamita que se utilizaba en los trabajos de excavación. Sus paredes de madera se estremecían con el trepidar de estas y el rodar estrepitoso de los trenes que, con largas líneas de vagones, transportaban la tierra y roca extraaídas.

Por los pasillos de esta casa caminó una gran cantidad de visitantes oficiales que acudieron a ser testigos de la majestuosa obra que se llevaba adelante. Estas visitas incluyeron desde los presidentes de Estados Unidos y Panamá, hasta embajadores, científicos, funcionarios de alto nivel y militares, al igual que hombres de negocios.

En junio de 1914, cerca de la culminación del proyecto del Canal, se reconsideró el destino de esta vivienda que iba a ser desmantelada.

Fue entonces cuando se tomó la decisión de trasladarla a Altos de Balboa y conservarla como residencia oficial.

Para ello, la casa fue desmantelada y cada pieza enumerada y transportada en carretas a su nueva ubicación. De acuerdo con los registros, la casa tuvo un costo de $19,773 en 1906, y volver a levantarla, una suma similar: $16,300.

La residencia del gobernador

Dado que George W. Goethals se convirtió en el primer gobernador de la llamada Zona del Canal, la casa pasó a ser la residencia oficial del gobernador, y con ello, se inició una tradición de alojar al ejecutivo más alto de la administración del Canal. Goethals vivió 10 años en esta casa.

Durante 65 años la casa fue habitada por 17 gobernadores, todos ellos con rango militar, que además de cumplir funciones de administradores del Canal, constituyeron también la más alta autoridad sobre los estadounidenses que trabajaban en el Canal y en las bases militares asentadas en Panamá.

A pesar de la variedad de residentes que tuvo, la casa ha mantenido su estilo original. Las pocas intervenciones sufridas han sido motivadas por razones de conservación y restauración de esta vivienda, que por el tipo de estructura con la que fue levantada, requiere de constante mantenimiento.

Su entorno

El entorno de la casa es parte del paisajismo desarrollado para el barrio de Balboa por Williams Phillips.

La residencia se levanta en Altos de Balboa (originalmente Balboa Heights), el área más exclusiva de la entonces Zona del Canal. El edificio se encuentra en medio del área protegida del Cerro Ancón, cuya exuberancia y riqueza natural forman parte de un conjunto excepcional, de carácter patrimonial de los panameños.

La casa hoy

En 1979, en razón de los Tratados Torrijos-Carter, se pone fin a la Zona del Canal, en consecuencia, a la figura del Gobernador, por lo que la residencia es a partir de ese momento habitada por los administradores de la vía interoceánica.

Al recorrer los salones de esta antigua residencia se aprecia invaluables objetos de arte de diversa índole y origen, contribución de cada uno de los administradores que allí vivieron.

Algunos de estos objetos evocan recuerdos de otros edificios, íconos de su época, como la lámpara del vestíbulo que en otra época adornó los salones del Hotel Washington, en Colón y el rostro del primer gobernador George W. Goethals quedó inmortalizado en un cuadro pintado por el también gobernador Chester Harding.

En la casa se preserva algunas pinturas con escenas de la ampliación del Canal de artistas panameños, entre ellos: George Scribner, antiguo residente del área del Canal, Roberto Vergara y Amalia Tapia, quienes con sus pinceles grabaron para las futuras generaciones los trabajos del proyecto.

Las paredes de la residencia exponen una colección de pinturas centenarias del estadounidense Elmer J. Read, y óleos de Al Sprague que representan escenas diversas de la operación del Canal. Un piano de cola es también parte del mobiliario de la residencia.

Una pieza sobresaliente de la residencia es el juego de comedor estilo Chippendale, con 22 sillas, un aparador y dos mesas de servir, hechos con caoba del país, entre 1959 y 1960, por las manos habilidosas de los trabajadores de la División de Mantenimiento del Canal de Panamá.

Junto al juego de comedor está una vitrina con piezas de porcelana, platería y copas de cristal con el sello de la antigua zona del Canal, resemblando la vida cotidiana del siglo XX.

En la terraza interna se expone la colección de acuarelas de aves de la artista Lois Morgan, quien fuese profesora de secundaria en la antigua zona del Canal. Además, se conservan los muebles de mimbre que pertenecieron al antiguo Hotel Tívoli, desaparecido en 1971 y que tuvo entre sus visitantes ilustres al presidente Theodore Roosevelt, quien fuera principal impulsor de la culminación del proyecto del Canal.

Hoy, el Canal de Panamá es responsable de resaltar la historia de este histórico recinto, a fin de conservar el patrimonio y entorno natural del edificio número 107 del Paseo Balboa.