La temporada lluviosa de 2024 está en pleno desarrollo y los reservorios del Canal han llegado a los niveles esperados para este momento del año, esto se logra tras un periodo de recuperación de las secuelas que dejó la extensa y severa temporada seca de 2023 y la posterior influencia del fenómeno de El Niño. Estas alteraciones impactaron fuertemente los acuíferos en los que se almacena naturalmente el agua de lluvia que cae sobre la Cuenca Hidrográfica y que ahora comienzan a recuperarse.
El año 2023 fue el tercer año más seco en la historia de la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá (el más seco fue 1997), con un 30% menos de lluvia de lo habitual. Las repercusiones no se hicieron esperar; esta extensa sequía permitió almacenar apenas el 50% del agua necesaria para enfrentar las demandas del recurso durante la temporada seca de 2024. Por lo tanto, fue necesario extremar las medidas de ahorro de agua e incluso restringir el número de tránsitos diarios a partir de finales de julio de 2023, una medida que nunca había sido implementada en el Canal.
Pese a que a finales de 2023 solo se logró almacenar 900 hectómetros cúbicos (hm³) de los 1,857 posibles, cumplimos con nuestra prioridad de mantener agua disponible para el abastecimiento de más del 50% de la población y para las operaciones del Canal durante toda la temporada seca 2024. Con el inicio de las lluvias y mejores pronósticos hidrometeorológicos, sumado a los excelentes resultados de la Estrategia Hídrica Operativa (EHO), se ha logrado retomar el ritmo de las operaciones canaleras y se espera que al final de la temporada lluviosa de 2024, los reservorios del Canal se encuentren en niveles adecuados para enfrentar la temporada seca 2025.
Las variaciones en el clima son evidentes y su impacto es cada vez mayor y frecuente. Por ello, el Canal de Panamá impulsa el Programa Hídrico, una iniciativa para reducir la vulnerabilidad a los cambios en los regímenes de lluvia y desarrollar una solución integral y sostenible del manejo del recurso hídrico, a fin de procurar su disponibilidad futura, tanto para el consumo humano como para la continuidad de las operaciones del Canal. Se trata de una iniciativa con un enfoque de desarrollo sostenible que considere el mejoramiento de las condiciones de vida y el desarrollo socioeconómico en las áreas donde se ejecuta.
Seguiremos trabajando de forma conjunta con el gobierno nacional, y con la participación de las comunidades y los actores clave, para establecer la hoja de ruta que nos permita el desarrollo de este proyecto de beneficio nacional y local, considerando el respeto de los derechos de todos los habitantes de las áreas que puedan afectarse.
Mientras esto ocurre, se han identificado una serie de medidas de optimización o ahorro de agua que permiten mitigar los impactos de la temporada seca anual, así como las sequías extremas que se han tornado frecuentes.
Se trata de un tema que pone al Canal de Panamá ante grandes desafíos; por esta razón, un equipo de especialistas trabaja en la identificación de nuevas fuentes de agua y el uso de tecnologías que permitan disminuir la dependencia exclusiva del régimen de lluvia, y así asegurar el agua para suministro a la población y para garantizar la sostenibilidad de la principal empresa del país.
Al mismo tiempo, se analiza el resultado de las medidas de ahorro de agua a fin de seguir explorando posibilidades para optimizar el uso del recurso, y también para la documentación del proceso con el objetivo de recopilar toda la información que sirva como referencia para la atención de futuras eventualidades.
La Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá (CHCP), representa un activo de incalculable valor estratégico y ambiental para Panamá.
Se encuentra ubicada en la parte central del país, y tras el fallo de la Corte suprema de Justicia, mediante el cual declara inconstitucional la Ley 20 de 2006, y recobra su vigencia la Ley 44 del 31 de agosto de 1999, sobre los límites de la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá (CHCP), esta comprende un territorio de 552,761 hectáreas, lo que equivale al 7.32% del territorio nacional.
Con esta extensión se suman las cuencas de los ríos Indio, Caño Sucio, Toabré y Coclé del Norte y esta área comprende cuatro provincias: Panamá, Panamá Oeste, Coclé y Colón, y se integran once distritos y 62 corregimientos donde habitan unas 318,459 personas.
En la Cuenca del Canal cae, en forma de lluvia, el agua que se almacena en los reservorios Alajuela y Gatún y que es fundamental para garantizar el abastecimiento a más del 50 % de la población del país que reside principalmente en los distritos de Panamá, Chorrera, Arraiján y Colón. Este recurso almacenado, además, hace posible las operaciones del Canal. La gestión eficiente del agua garantiza los aportes sostenidos al Tesoro Nacional que consolidan al Canal como uno de los principales motores de la economía panameña.
Además de facilitar el abastecimiento a la población, el agua que se almacena en el sistema de embalses del Canal se utiliza para la generación hidroeléctrica, producción de alimentos y es esencial para una gran cantidad de actividades económicas como el turismo, la construcción, industria, entre otras.
Conoce más sobre el Programa de Proyectos Hídricos en: https://pancanal.com/programa-de-proyectos-hidricos/
La temporada lluviosa de 2024 está en pleno desarrollo y los reservorios del Canal han llegado a los niveles esperados para este momento del año, esto se logra tras un periodo de recuperación de las secuelas que dejó la extensa y severa temporada seca de 2023 y la posterior influencia del fenómeno de El Niño. Estas alteraciones impactaron fuertemente los acuíferos que almacenan naturalmente el agua de lluvia que cae sobre la Cuenca Hidrográfica y que ahora comienzan a recuperarse.
Ante el proceso de recuperación de los reservorios y acuíferos, la llegada de los meses más lluviosos en la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá, y la eficiente administración del recurso hídrico, se busca que ambos reservorios alcancen el máximo nivel operativo a finales del presente año y con ello afrontar las responsabilidades de abastecer a la población y garantizar las operaciones canaleras durante la temporada seca 2025.
Del sistema de lagos del Canal se extrae el agua para potabilizar y con ella abastecer a más del 50 % de la población del país, que habita en los distritos de Panamá, San Miguelito, Arraiján, Chorrera y Colón. De igual forma, este sistema provee el recurso hídrico que se necesita para las operaciones de la vía interoceánica. Del embalse Gatún, ocho potabilizadoras extraen agua actualmente, y lo harán dos adicionales que se encuentran en construcción; mientras que del embalse Alhajuela extrae agua la potabilizadora Federico Guardia Conte, la más grande del país.
Además de garantizar el líquido para abastecer a la población y garantizar las operaciones canaleras, el agua que se almacena en el sistema de embalses del Canal es utilizada para otros fines como la generación de energía eléctrica y otras actividades económicas del país.
La variación climática es real y Panamá no escapa a esta situación. Ello ha originado que el patrón de lluvias esté cambiando; no solo está lloviendo menos, sino que está lloviendo de manera diferente a como hemos estado acostumbrados. Los registros de las estaciones de medición existentes en la Cuenca indican que, mientras que en ciertas provincias del país se podían presentar lluvias intensas, en la Cuenca llovía poco o nada durante estas mismas fechas.
Un ejemplo de esta situación fue durante el año 2023, cuando las condiciones climáticas se vieron alteradas por la influencia del fenómeno de El Niño, confirmado por la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés). Generalmente, esta alteración está asociada a eventos climáticos extremos y, específicamente en nuestra región, a severas sequías.
El monitoreo constante que mantiene el Canal de Panamá, sobre la disponibilidad del agua en la Cuenca, ha permitido implementar, de manera oportuna, una serie de medidas dirigidas a optimizar el uso de este recurso; con ellas, el Canal busca garantizar su disponibilidad tanto para consumo humano como para las operaciones de la vía interoceánica, sobre todo en momentos en los que existen grandes desafíos debido a la carencia del recurso.
Habitualmente, dichas medidas se implementan únicamente durante la temporada seca, sin embargo, se han hecho los ajustes para mantenerlas de forma ininterrumpidas y en paralelo durante los periodos de sequías extensas como ocurrió durante el 2023.
Principales medidas:
Construir un reservorio en la cuenca de río Indio ha sido confirmada como la opción más viable para el desarrollo de un proyecto, técnicamente sustentado, que permita atender las demandas futuras de agua para consumo humano y las operaciones del Canal, garantizando así la atención a esta necesidad básica. En vista de ello Desde septiembre de 2023 hemos retomado nuestras reuniones y hecho acercamientos informativos en la cuenca de río Indio para comunicar nuestro interés de desarrollar este proyecto.
El Canal de Panamá he reiterado que se trataría de un proyecto de desarrollo humano, con énfasis en la gente que habita en estas regiones, por lo que se han puesto en marcha procesos de información comunitaria, escuchando sus posiciones e inquietudes, atendiendo las necesidades y reforzando las acciones en procura del desarrollo sostenible de estas áreas.
Seguiremos trabajando de forma conjunta con el gobierno nacional, y con la participación de las comunidades y los actores clave, para establecer la hoja de ruta que nos permita el desarrollo de este proyecto de beneficio nacional y local, considerando el respeto de los derechos de todos los habitantes de las áreas que puedan afectarse.
La toma de decisiones para proyectos de gran envergadura requiere evaluar varias opciones para estructurar un programa coherente y lograr su ejecución en fases, de acuerdo con los diseños de cada una de las opciones seleccionadas. Se espera contar con soluciones que permitan suplir la demanda de agua en el mediano y largo plazo, ya que las variaciones del clima en los últimos años y el constante crecimiento de la población han afectado la disponibilidad del recurso en época seca; por ello, fue necesario realizar nuevos estudios que brindaron información más detallada, además de proyectos de optimización del recuso, que son clave para la oportuna y correcta toma de decisiones.
El Canal de Panamá anunció el desarrollo del programa de Proyectos Hídricos, una iniciativa que implica importantes inversiones para fortalecer y modernizar el sistema de administración del recurso hídrico, y contar con fuentes adicionales de agua que permitirán garantizarla en cantidad y calidad para el suministro a la población y las operaciones del Canal, a través de un sistema resiliente que disminuye la gran dependencia que actualmente mantenemos sobre un régimen de lluvias cambiante.
En cuanto al Plan Nacional de Seguridad Hídrica (PNSH), el Canal de Panamá fue contratado por el Ministerio de Ambiente para realizar estudios en las cuencas de río Indio y Bayano, los cuales fueron completados y entregados.
El programa de Proyectos Hídricos en su primera fase se enfoca en la optimización del sistema de administración de agua del sistema de lagos del Canal, modernizando y fortaleciendo la administración del recurso hídrico, considerando para ello elementos tecnológicos y de ingeniería enmarcados en la eficiencia, manejo integrado del recurso y la gestión social y ambiental.
En la segunda fase del programa, se buscarán nuevas fuentes de agua, para lo cual se analizarán diversas alternativas, incluyendo la evaluación de los principales estudios previos, entre ellos los realizados en el marco del PNSH.
Esta etapa contempla considerar todas las alternativas posibles para seleccionar aquellas que en conjunto brinden una solución al problema de la escasez de agua en el mediano y largo plazo, considerando el desarrollo sostenible y la gestión socioambiental de las áreas que provean estos recursos.
Desde el 2020 el Canal de Panamá incorporó el valor del agua en el renglón de Otros Servicios Marítimos (OSM) mediante un Cargo por Agua Dulce (CAD), el cual depende de la disponibilidad del agua al momento del tránsito de los buques. Este cargo es aplicable a todos los buques de más de 125 pies de eslora (largo) que transiten por el Canal:
Componente fijo: B/. 10,000 por cada tránsito
Componente variable: porcentaje del peaje establecido sobre la base del nivel diario del lago Gatún de entre 1 % y 10 % del peaje. Es decir, entre más alto el nivel del lago, menos porcentaje se cobraría, y de la misma manera, mientras más bajo el nivel del lago, mayor sería el porcentaje.
Como parte de las medidas para administrar el calado máximo disponible para el tránsito de buques en medio de la sequía de 2023, el Canal anunció modificaciones al componente variable del CAD. El objetivo de esta medida es ahorrar agua y contribuir a mantener el nivel de los embalses, y con ella los usuarios percibieron una disminución del 50 % en el componente variable de este cargo.
Anticipamos que el impacto en los ingresos será neutral. Si se diera una reducción en los tránsitos o el tonelaje, se equilibraría con el cargo por agua dulce y los cambios al sistema de reservas.
El propósito de esta medida no es económico, lo que se busca es administrar de manera eficiente el agua para garantizar el suministro a la población y otorgar confiabilidad a nuestros clientes.
No, este es un cargo por agua dulce, similar al que se aplica en otras partes de la industria como los puertos, llamado en algunos casos “tasa por falta de agua” y que dentro la estructura de precios del Canal forma parte de los Otros Servicios Marítimos (OSM) que se cobran.
Un ejemplo a esta práctica es la tarifa de electricidad, que en Panamá depende del agua y se ajusta cada semestre.
No estamos haciendo diferencias por segmentos, sino dándole un valor al agua, lo cual sí tiene un impacto en el costo, pero el rango dependerá de cada segmento.
La estrategia de negocios está enfocada en garantizar confiabilidad de calado, que es lo que buscan los clientes.
Estas medidas van dirigidas principalmente a brindar mayor confiabilidad a los clientes mediante una mejor planificación de las operaciones, y estos cambios nos brindarán los insumos necesarios para este propósito.
Los cambios en los patrones de lluvias son una realidad. En el caso de registrarse tormentas que resulten en altas cantidades de lluvias, igualmente no tendríamos la capacidad en los actuales lagos para almacenar el agua.
En consecuencia, siguen siendo necesarias las inversiones para soluciones a largo plazo.
La falta de lluvias no es fenómeno que se presenta únicamente en la Cuenca del Canal, es algo que ha estado ocurriendo también en otros puntos del país y de la región y que se ha acentuado durante los últimos años. Durante el 2023 esta situación empeoró por los efectos del fenómeno de El Niño.
Por otra parte, se destacan los esfuerzos para la reforestación en la Cuenca Hidrográfica del Canal donde en los últimos 10 años el avance obtenido es muy superior al nivel de cobertura boscosa que se pierde por distintas razones.
Se estima que cada año se afectan unas 125 hectáreas en esta zona, una afectación relacionada a deslizamientos y desarrollos urbanos, más que por deforestación. En cambio, los programas de protección ambiental implementados por el Canal de Panamá desde el año 2009 han impactado positivamente 17,628 hectáreas dentro de la Cuenca, donde se han sembrado más de 6.2 millones de plantones.
Aunado al desarrollo de proyectos de reforestación, se implementan programas para incrementar la participación de todos los actores clave en la Cuenca, dirigidos a la conservación ambiental y el desarrollo sostenible, así como programas de educación ambiental con miras a desarrollar la concienciación y sensibilización ambiental con énfasis en el recurso hídrico.