En septiembre de 2020 El Canal de Panamá publicó el pliego para la precalificación de los interesados en participar como proponentes de la licitación, para el diseño, construcción y puesta en ejecución de un sistema optimizado de administración del recurso hídrico, que permitiera asegurar la disponibilidad de agua para el consumo humano y las operaciones, así como la competitividad de la vía interoceánica, considerando el desarrollo sostenible y la gestión socio ambiental.
A finales de junio de 2021 se anunció la reformulación del modelo utilizado para dicho proceso, en atención a las sugerencias de las empresas que mostraron interés en participar como proponentes. Bajo el nuevo esquema, el Canal de Panamá tiene la intención de proveer a los interesados un diseño conceptual del sistema, con el fin de reducir el nivel de riesgo, mejorar los estimados de costos y facilitar la evaluación técnica de las propuestas.
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La Cuenca Hidrográfica del Canal, representa un activo de un incalculable valor estratégico y ambiental para Panamá.
En esta zona se produce el agua que es almacenada en los lagos Alhajuela y Gatún, para garantizar el abastecimiento a más del 50 % de la población del país que reside principalmente en los distritos de Panamá, Chorrera, Arraiján y Colón. Este recurso almacenado hace posible las operaciones del Canal. La gestión eficiente del agua garantiza los aportes sostenidos al Tesoro Nacional, lo que consolidada al Canal como uno de los principales motores de la economía panameña.
HECTÁREA
343,421
LAGOS ARTIFICALES
3
PERSONAS
184,000
Los patrones de lluvia presentan variaciones significativas, lo que incide directamente en la disponibilidad del agua en los sistemas de lagos del Canal y en los beneficios que el mismo proporciona.
El mundo experimenta cambios notables en el clima, y la Cuenca del Canal de Panamá no escapa de esta realidad.
El promedio de lluvias registradas en la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá (CHCP), durante el año 2022, muestra que llovió un 8.5 % más que el promedio histórico. Aunque un adelanto el inicio de la temporada seca de 2023 ha puesto a prueba las medidas que, de manera rutinaria, implementa el Canal durante los meses en los que las lluvias escasean.
Aunque la temporada seca inició antes de lo habitual, por segundo año consecutivo el promedio de lluvias fue positivo, lo que representa un respiro para una zona del país con una importancia estratégica, y que, al igual que otras regiones, ha atravesado periodos extremadamente secos.
Si el análisis se extiende a los últimos diez años, las estadísticas revelan que en seis de ellos hubo déficit de lluvias, incluyendo el 2015 y 2019, el segundo y quinto año más seco de los últimos 72, respectivamente
El Canal de Panamá trabaja en el Programa Hídrico, una ambiciosa iniciativa que busca una solución integral al problema de la falta de agua, mientras lo logra implementa una serie de medidas de ahorro del recurso para garantizar agua para la población y operaciones del Canal.
Las variaciones en el clima son evidentes y su impacto es cada vez mayor y frecuente. Por ello, el Canal de Panamá impulsa el Programa Hídrico, una iniciativa para reducir la vulnerabilidad a los cambios en los regímenes de lluvia. Los proyectos estarán dirigidos a que el Canal cuente con un sistema de administración del recurso hídrico que signifique una solución integral a los requerimientos de agua en cantidad, calidad y control, para satisfacer las necesidades de más del 50% de la población y garantizar las operaciones canaleras.
No obstante el estudio, diseño e implementación de soluciones requiere de tiempo, mientras esto ocurre se han identificado una serie de medidas de optimización o ahorro de agua que permiten enfrentar la temporada seca anual, así como las sequías extremas que se han tornado frecuentes. Entre estas medidas se encuentran:
Se trata de un tema que pone al Canal de Panamá ante grandes desafíos, por esta razón un equipo de especialistas trabaja en la identificación de nuevas fuentes de agua y el uso de tecnologías que permitan disminuir la dependencia exclusiva en el régimen de lluvia y así de asegurar el agua para suministro a la población y para garantizar la sostenibilidad de la principal empresa del país.
Ambos lagos, tanto el Gatún como el Alhajuela se llenaron hasta su máximo nivel operativo al final de la estación lluviosa de 2020; se logró en un año en el que las precipitaciones estuvieron un 10% por debajo del promedio histórico. Se trata de un hecho positivo, pese al cual no descuidamos nuestras medidas para el uso eficiente del recurso. Se lleva a cabo una gestión que ha permitido garantizar el suministro de agua para más del 50% de la población del país y también que en estos momentos los buques puedan transitar con el máximo calado que ofrecen las esclusas neopanamax, que es de 50 pies y que durante toda la temporada seca se haya ofrecido un calado competitivo y beneficioso para nuestros clientes.
El Canal de Panamá incorporará el valor del agua en el renglón de otros servicios marítimos mediante un cargo por agua dulce, el cual dependerá de la disponibilidad del recurso al momento del tránsito de los buques. El cargo por agua dulce es aplicable a todos los buques de más de 125 pies de eslora (largo) que transiten por el Canal:
Los cambios en los patrones de lluvia han impactado al Canal de Panamá y al igual que la empresa se está adaptando a los clientes les corresponderá adaptarse, con medidas más eficientes, como alianzas para consolidar carga en menos tránsitos.
Del sistema de lagos del Canal se suministra agua a más del 50% de la población del país, que habita en las provincias de Panamá, Panamá Oeste y Colón; de igual forma este sistema provee el agua que se necesita para las operaciones de la vía Interoceánica. Del Gatún obtienen agua 8 potabilizadoras, mientras que del Alhajuela lo hace la Federico Guardia Conte, la más grande del país.
Anticipamos que el impacto en los ingresos será neutral. Si se diera una reducción en los tránsitos o el tonelaje, se equilibraría con el cargo por agua dulce y los cambios al sistema de reservas.
El propósito de esta medida no es económico, lo que se busca es administrar, de manera eficiente, el agua para garantizar el suministro a la población y otorgar confiabilidad a nuestros clientes.
La variación climática es real y Panamá no escapa a esta situación, ello ha originado que el patrón de lluvias esté cambiando; no solo está lloviendo menos, sino que está lloviendo de manera diferente a como habitualmente hemos estado acostumbrados. Los registros de las estaciones de medición existentes en la Cuenca indican que mientras en las ciudades de Panamá y Colón se podían presentar lluvias intensas, en la Cuenca llovía poco o nada durante esta misma fecha.
No, este es un cargo por agua dulce, similar al que se aplica en otras partes de la industria como los puertos, llamado en algunos casos “tasa por falta de agua” y que dentro la estructura de precios del Canal forma parte de los otros servicios marítimos que se cobran.
Un ejemplo a esta práctica es la tarifa de electricidad, que en Panamá depende del agua, y se ajusta cada semestre.
No, estamos atravesando una situación relacionada a una variación climática, que ha originado una disminución significativa en las lluvias y que se ha reflejado tanto en la Cuenca como en otros puntos del país y de la región. El Programa de Ampliación realizó estudios sobre la disponibilidad del agua para la operación del Canal ampliado, por lo que se incluyeron en el proyecto una serie de medidas con las que ha sido posible operar, sin inconvenientes, ambos juegos de esclusas, al punto de que el consumo de agua para tránsitos de buques durante el 2019 fue muy similar al del año 2015, cuando aún no estaban en operación las nuevas esclusas.
No estamos haciendo diferencias por segmentos, sino dándole un valor al agua, lo cual sí tiene un impacto en el costo, pero el rango dependerá de cada segmento.
La estrategia de negocios está enfocada en garantizar confiabilidad de calado, que es lo que buscan los clientes.
El monitoreo constante que mantiene el Canal de Panamá, sobre la disponibilidad del agua en la Cuenca, ha permitido implementar, de manera oportuna, una serie de medidas dirigidas a optimizar el uso de este recurso, para así garantizar su disponibilidad tanto para consumo humano como para las operaciones de la vía Interoceánica.
Durante la temporada seca 2021, se implementaron los llenados cruzados y la eliminación de la asistencia hidráulica en las esclusas Panamax, como medida de ahorro de agua, de tal forma que se pueda seguir garantizando el mejor calado a los buques durante este periodo. Adicional a ello y como se viene haciendo cada año para esta temporada, se suspendió la producción de energía en la hidroeléctrica de Gatún.
Estas medidas van dirigidas principalmente a brindar mayor confiabilidad a los clientes mediante una mejor planificación de las operaciones, y estos cambios nos brindarán los insumos necesarios para este propósito.
Los cambios en los patrones de lluvias son una realidad. En el caso de registrarse tormentas que resulten en altas cantidades de lluvias, igualmente no tendríamos la capacidad, en los actuales lagos, para almacenar el agua.
En consecuencia, siguen siendo necesarias las inversiones para soluciones a largo plazo.
Funcionan de manera correcta y actualmente son utilizadas todos los días para el paso de los buques Neopanamax, porque fueron creadas precisamente para utilizarse durante periodos de escasez de agua. En periodos de abundancia de agua y cuando ya no existe capacidad de almacenamiento en los embalses, las tinas de reutilización pueden dejar de utilizarse para agilizar el tránsito de buques y disminuir el tiempo de las embarcaciones en aguas del Canal.
Todas las opciones se están analizado bajo la premisa de las tres C: cantidad, calidad y control del agua. En ese sentido están sobre el tapete opciones como Bayano y el proyecto de Trinidad.
Trinidad siempre fue un proyecto viable, lo que lo complicaba era su costo frente a otras opciones. b. Ahora contamos con mucha mayor información y tecnología para que sea más viable, en especial, si consideramos que es la mejor fuente de agua para la necesidad que se tiene a largo plazo.
No, las tierras que son parte de la Cuenca y que no están dentro de las áreas protegidas, pertenecen a particulares con sus derechos de uso en apego a las normativas vigentes.
En cuanto a las propiedades y tierras revertidas a Panamá, como parte de los Tratados Torrijos Carter, al Canal sólo se le asignó y mantiene la totalidad de aquellas necesarias para garantizar la operación adecuada de la vía; el resto pasó a manos del Estado para su debida administración y desarrollo (Unidad de Administración de Bienes Revertidos, UABR)
Río Indio tiene potencial de fuente hídrica y fue parte de los estudios contratados por el Ministerio de Ambiente. El contrato incluyó un diseño conceptual del posible reservorio y otros estudios ambientales y sociales relacionados, que fueron entregados a MiAMBIENTE. El Estado tendrá la opción de decidir sobre su ejecución considerando todos los aspectos sociales y ambientales del área, o bien utilizar la información generada para el desarrollo de otros proyectos y la gestión de esa cuenca.
La tala que se llevó a cabo para el ensanche de estas vías fue la contemplada en el Estudio de Impacto Ambiental (EsIA), aprobado por la entidad que rige la materia. El Canal de Panamá cumplió con los trámites y acciones correspondientes con la responsabilidad que le compete según el sitio donde se desarrolle el proyecto, en este caso la emisión del permiso de compatibilidad y la autorización del proyecto en un sector de la Cuenca; de igual manera por medio del Programa de Seguimiento Ambiental, realizan observaciones periódicas a los trabajos que se realizan y una vez se confirma algún tipo de hallazgo, en áreas de la Cuenca, se presenta ante las autoridades del Ministerio de Obras Públicas (MOP), para las debidas correcciones.
La toma de decisiones para proyectos de gran envergadura requiere evaluar varias opciones para estructurar un programa coherente y lograr su ejecución en fases, de acuerdo a los diseños de cada una de las opciones seleccionadas. Se espera contar con una serie de soluciones que permitan suplir la demanda de agua a corto, mediano y largo plazo, ya que las variaciones del clima en los últimos años y el constante crecimiento de la población han afectado la disponibilidad del recurso en época seca, por ello se estudiarán diversas alternativas.
Se presentan disminuciones leves de bosques, ya sea por fenómenos naturales o alguna intervención humana, sin embargo, el Canal de Panamá trabaja de manera conjunta con los moradores de las comunidades de la Cuenca, ejecutando proyectos de reforestación y de protección de los bosques, que superan ampliamente estas afectaciones.
Las mediciones de los últimos 10 años indican que existe una afectación de 125 hectáreas por año, por su parte el Canal de Panamá, con la participación de unos 1,700 lugareños, ha intervenido en unas 8,150 hectáreas con programas para recuperar la cobertura vegetal, además se protegen unas 1,500 hectáreas con el programa de Incentivos por la Protección de Bosques.
Se trata de una tasa por el uso de agua dulce, con un valor fijo y uno variable, este último dependerá del nivel que presente el lago Gatún al momento del tránsito, entre más bajo se encuentre, el monto a pagar será mayor y viceversa.
Es un cargo que está complementado con una serie de acciones como ajustes al sistema de reservaciones, para tener una mayor certeza sobre la cantidad y tipo de buques que transitarán el Canal, realizar una adecuada programación de los tránsitos e incrementar la eficiencia en el uso del agua.
Además va acompañado de otras iniciativas destinadas a brindar información a las navieras para que, con antelación, conozcan cuál es el calado que se les ofrecerá al momento de su tránsito, lo que les permite programar de manera más eficiente su carga.
El proyecto de ampliación fue diseñado para optimizar el uso del recurso hídrico; así en años en que existe en abundancia se aprovecha para agilizar las operaciones, lo que se traduce en mayores ingresos para el país; por el contrario, en años secos como 2019, se implementan acciones que disminuyen el gasto de agua a niveles similares a cuando no se contaba con las nuevas esclusas, ello, aunque reduce las ganancias, garantiza las operaciones y el agua para consumo de la población.
El Canal de Panamá anunció el desarrollo del programa de proyectos hídricos, una iniciativa que implica importantes inversiones para fortalecer y modernizar el sistema de administración del recurso hídrico y contar con fuentes adicionales de agua que, en conjunto, permitirán garantizarla en cantidad y calidad para el suministro a la población y las operaciones del Canal, a través de un sistema resiliente que disminuye la gran dependencia que actualmente mantenemos sobre un régimen de lluvias cambiante.
En cuanto al Plan Nacional de Seguridad Hídrica, El Canal de Panamá fue contratado por el Ministerio de Ambiente para realizar estudios en las cuencas de río Indio y en Bayano, los cuáles fueron completados y entregados.
El programa de proyectos hídricos, en su primera fase se enfoca en la optimización del sistema de administración de agua del sistema de lagos del Canal, modernizando y fortaleciendo la administración del recurso hídrico, considerando para ello elementos tecnológicos y de ingeniería, enmarcados en la eficiencia, manejo integrado del recurso y la gestión social y ambiental.
En la segunda fase del programa, se buscarán nuevas fuentes de agua, para lo cual se analizarán diversas alternativas, incluyendo la evaluación de los principales estudios previos, entre ellos los realizados en el marco del Plan Nacional de Seguridad Hídrica.
Esta etapa contempla considerar todas las alternativas posibles para seleccionar aquellas que en conjunto brinden una solución al problema de la escasez de agua a corto, mediano y largo plazo, considerando el desarrollo sostenible y la gestión socioambiental de las áreas que provean estos recursos.
La falta de lluvias no es fenómeno solo de la Cuenca del Canal, es algo que ha estado ocurriendo también en otras regionales del país y que se ha acentuado durante los últimos años.
Por otra parte se destacan los esfuerzos para la reforestación en la Cuenca Hidrográfica del Canal donde, en los últimos 10 años, el avance obtenido es muy superior al nivel de cobertura boscosa que, por distintas razones, se pierde.
Se estima que cada año se afectan unas 125 hectáreas en esta zona, una afectación relacionada a deslizamientos y desarrollos urbanos, más que por deforestación. En cambio, los programas de protección ambiental implementados por el Canal de Panamá́,
desde el año 2009, han impactado 8,150 hectáreas dentro de la Cuenca, es decir un promedio de 815 hectáreas anuales, cuatro veces más el área que se afecta.
Aunado al desarrollo de proyectos de reforestación, se implementan programas para incrementar la participación activa de todos los actores clave en la cuenca, dirigidos a la conservación ambiental y el desarrollo sostenible; así como programas de educación ambiental con miras a desarrollar la concienciación y sensibilización ambiental con énfasis en el recurso hídrico.
Estas serán decisiones que tomarán los clientes, consideramos que el mercado podrá ajustarse a que existan menos tránsitos, pero que sean más eficientes; de igual forma a consolidaciones de carga o nuevas y eficientes modalidades de economías de escala dado a los cambios en las condiciones de la economía mundial. Generalmente en las actividades económicas, la escasez provoca aumento de costos y aquí estamos enfrentando una escasez de agua.
Ante el caso de una pérdida de mercado, se está trabajando en las acciones e inversiones necesarias para brindar confiabilidad de calado a nuestros clientes, para de esta manera recuperar a aquellos que hayan dejado de utilizar nuestros servicios como ocurrió con el retraso del Canal ampliado, cuando algunos usuarios buscaron otras rutas para asignar sus servicios neopanamax, pero paulatinamente han ido retornando a la ruta por Panamá
En estos momentos, por las medidas de la OMI y por el alza del combustible las rutas más cortas, como el Canal de Panamá, resultan más rentables.